Freyja I. Bergström | ID

Para conocer a Freyja hay que tener en cuenta dos factores importantes: como es con sus amigos, y como es con los desconocidos.

Freyja es sumamente desconfiada. Le cuesta muchísimo abrirse a la gente y no le gusta nada hablar de si misma, por lo que sus amigos verdaderos se cuentan con los dedos de una mano. Es una persona muy disciplinada y respetuosa con sus superiores. Jamás la verás levantar la voz o hablar cuando no es su turno, cuando está en clase. En ese aspecto, Freyja es una alumna modélica, siempre intentando hacer las cosas bien y dar lo mejor de si misma.

Es una Dhampir valiente, muy tenáz y luchadora. Es muy pasional, siempre se esfuerza al 200% en todo lo que hace, incapaz de no tomarse algo en serio, sobre todo si es algo en lo que pueda competir. De esa forma, Freyja es sumamente competitiva y orgullosa. Es incapaz de resistirse a un reto, aunque cumplirlo conlleve ir en contra de sus adoradas normas, no puede dejar que nadie quede por encima de ella.

Es una chica muy segura de si misma, terca, y con muy poca paciencia cuando se trata de aguantar tonterías. Y por "tonterías" ella entiende cualquier cosa que no sea su misión como Dhampir. Freyja no es muy fan de las multitudes, no se le da bien conocer gente y lo suele considerar una pérdida de tiempo, más cuando considera que esa gente no le va a aportar nada util.

Freyja es una chica de armas tomar, tiene mucho caracter y muy mal genio, y no le cuesta nada pegarle cuatro gritos a alguien que se lo merezca. Suele estar callada delante de los desconocidos, le gusta pasar tiempo sola, y no le gusta llamar la atención. Hay quién la tacha de aburrida o demasiado seria para su edad, ella prefiere considerarse responsable.

Por lo mismo, no le gusta la gente invasiba, gente que sin conocerla intenta entablar conversación con ella o que no la deja en paz. En casos como esos, Freyja intenta comportarse de forma fría y distante, hasta que pierde la paciencia y les manda a tomar por culo. Es una chica muy ambiciosa, altiva y algo arrogante, siempre intentando ser la mejor en todo lo que hace.

Aunque sea difícil que se abra con alguien, no siempre es imposible. Hay gente con la que tiene más confianza, y también tiene algunos buenos amigos. Con ellos, Freyja baja la guardia y pasa a convertirse en una adolescente cualquiera. Es una chica muy sincera con sus amigos, incapaz de mentir o de ocultarles nada, y por lo mismo llega a ser bastante bocazas. Aunque siempre piense antes de actuar y sea muy responsable, más de una vez se deja llevar por sus amigos, cometiendo alguna que otra locura.

En el ambito amoroso, Freyja pasa completamente. No cree que el amor esté hecho para ella, siempre ha tenido claro que quiere ser guardiana, y no puede permitirse distracciones.    Tampoco es que sea de piedra, no, hay cosas que le tientan y que despiertan su curiosidad, pero hasta el momento las ha mantenido a raya.

Freyja, como todos los Dhampir, nació de la unión entre un Moroi y una Dhampir, en este caso, su guardiana. Su padre, Andrei, pertenecía a una de las doce familias reales de los Moroi: los Zeklos; y conocía Tulissa desde que ambos estudiaban en la academia Saint Vladimir. Cuando ambos se graduaron, Tulissa pasó a ser su guardiana y con el tiempo llegó a enamorarse de él. Tuvieron más de un encuentro y, tras uno de ellos Tulissa se quedó embarazada.  Nueve meses después nació Freyja, aunque nunca fue reconocida por su padre, pues para él Tulissa nunca fue más que un capricho.

A pesar de todo, aun teniendo que criar ella sola a la niña, Tulissa siguió siendo su protectora. Freyja apenas tenía ocho años cuando, en un ataque de los Strigoi, su madre dio la vida para salvar la de Andrei. Aunque él no tenía por qué, se sentía demasiado en deuda con Tulissa como para abandonar a la niña a su suerte, por lo que se encargó de que nunca le faltara de nada. Andrei jamás se ha comportado como un padre, y Freyja no le siente como tal pero, al menos, no la ha repudiado completamente.

Desde que entró en la academia Saint Vladimir, su mayor esfuerzo ha sido ser la mejor Dhampir. Ser la más rápida, la más fuerte, la mejor luchadora. Ser la mejor protectora. Las clases teóricas "comunes" le dan bastante igual, pero en las clases de combate da siempre el doscientos por cien.

→ Su experiencia amorosa es más bien nula, y no tiene ningún interés en que eso cambie.
→ No lleva nada mal el horario vampiro. De hecho, está tan acostumbrada a vivir de noche que la luz intensa le hace daño a los ojos.
→ Siempre ha sentido curiosidad por lo que se sentirá uno cuando es mordido.