Conquistando palacio [Xander y Fred][Flashback]

Hacía varios veranos los Moroi integrantes de la generación joven del segundo clan mas grande, los Szelsky, hermanos gemelos y sobrinos de la reina Nadezha, pasaban sus vacaciones en el castillo de la corte real, aprovechando que, fuera del colegio, podían ser ambos una suerte de príncipes, aunque en realidad sabían que el futuro príncipe por su clan era el mayor de ellos, por ende Xander... Frederick se mantenía siempre obteniendo beneficios correspondientes a su posición de Moroi de sangre real. Prefería no ser el príncipe, creía que eso lo eximiría de un casamiento arreglado y esas cosas, por ahora, estaba feliz manteniendose soltero, no le urgía en absoluto cambiar su estado civil por lo pronto, aunque no intuía que el deber no le pasaría por alto durante mucho tiempo.

Pasar tiempo con su tía, la Reina, tenía claramente sus prós y sus contras. Como toda situación, eso era claro, sin embargo, el muchacho rubio se encargaba de pasarlo lo mejor posible. Además, llevaba no hace mucho trabajando con su elemento, una vez que lo había aceptado, y el muchacho era una sombra, parecía adicto cuando no se alimentaba durante un tiempo, y si llegaba a usar su magia, pasaría claramente por un maníaco depresivo, de esos que los humanos encerraban en instituciones mentales y cosas así.

Caminaba en silencio y con rictus metódico por los pasillos de la casona que su tía les había asignado a ambos gemelos, que, hablando claro y alto, eran sus consentidos. La noticia de que los sobrinos de Nadezha estaban en la corte se había propagado de forma febril y todos los políticos deseaban tratar con los gemelos. En ese aspecto, Frederick era un poco menos tolerante que Xander, pero ligeramente mas hábil. El talento de Frederick con la política era casi exáctamente el mismo que su hermano tenía con las féminas, que caían rendidas a sus pies sin que siquiera se esforzara mucho.

Suspiró y negó ligeramente al ver a su hermano, coqueteando con una sirvienta - La tía se enfadaría contigo si te viese, viejo - mencionó como para picarlo y, de pasada, avergonzar a la moroi que les servía durante su estancia, que era una jovencita como ellos. Observó con levedad a los guardianes acomodados en la estancia - Esta parte es la que no me gusta de ser los favoritos... no tenemos privacidad - mencionó un tanto ofuscado por los entrometimientos, ya que aquella cosa era de lo que mas odiaba aquel Moroi de sangre real.